Para evitar criticar a Trump, el Gobierno no apoyó la declaración de la cumbre de la Celac y se quedó sin apoyo final por Malvinas

En el mismo día en que Javier Milei se mostró con Santiago Peña en la visita que le hizo a Paraguay, once líderes que forman parte de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe (Celac), la mayoría de ellos de izquierda, acordaron en Honduras una declaración final en la que llamaron a la Unidad regional frente a la nueva política arancelaria de Donald Trump, aunque sin nombrarlo de manera colectiva o explícita.
El Gobierno cerró frente con Paraguay y se abstuvo en medio de un final con cierto escandalo porque el nivel de delegados que mandaron Milei y Peña era tan bajo que Xiomara Castro, anfitriona de la cumbre, dio por consensuada y cerrada la misma. Y en ese momento un tanto escandaloso se oían los los reclamos a viva vos de los enviados de Argentina y Paraguay.
Al mismo tiempo, la ausencia del Gobierno y la Cancillería Argentina sufrió un duro golpe y un retroceso diplomático frente al Reino Unido puesto que la declaración final, a diferencia de las que son históricas ya, incluyendo una con Celac-Europa, no incluyeron el reclamo de soberanía argentino por las Malvinas.
El canciller Gerardo Werthein decidió enviar al director de asuntos regionales, el diplomático Alexis Am, lo que fue interpretado en términos diplomáticos como una ofensa a los demás países de América Latina. Clarín consultó en el Ministerio durante toda la semana a quién iban a mandar, una información que deber ser pública y habitual, pero no recibió respuesta.
Fueron Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Claudia Sheinbaum de México y Gustavo Petro de Colombia.
🔴 URGENTE: Explotan los representantes de #Paraguay🇵🇾 y #Argentina🇦🇷 ya que no dieron su aval para la Declaración final de la IX Cumbre de la @PPT_CELAC. La mandataria de #Honduras🇭🇳, @XiomaraCastroZ, de manera unilateral decidió aprobarlos, según, por que había “consenso”.… pic.twitter.com/TKWwRI8c6Y
— Carlos Lara Moreno (@CarlosLaraM81) April 9, 2025
La cumbre congrega a 33 países y esperaban que de Argentina -que decidió con el gobierno de Milei degradar este espacio- hiciera al menos lo que hacia el ex presidente Luis Lacalle Pou: hacia presencia e imponía su posición. Es un espacio creado por el eje bolivariano principalmente de contrapeso a la Organización de Estados Americanos, pero muchos lideres de centro derecha la aprovechan para hacer sus críticas a las dictaduras de la región, como lo hizo Lacalle Pou.
Werthein que debería haber enviado al vicecanciller Eduardo Bustamante o al Subsecretario Juan Navarro optó por una ausencia casi total. La otra figura que sino podría haber representado al país podría haber sido la vicepresidenta Victoria Villarruel como lo hizo en su momento Gabriela Michetti porque Mauricio Macri no quiso ir. Pero sin nadie, Argentina pierde espacios.
Y en parte se entiende ante el pánico generalizado por la apertura de un inédito sumario en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto por el conocido voto argentino ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en favor del levantamiento del embargo comercial a Cuba. Este se utilizaba para cuidar los apoyos a la Argentina en la cuestión Malvinas ante el Comité Especial de Descolonización y otros organismos, como la CELAC.
Y a su vez es una postura en favor de una filosofía pro libre comercio. El voto ese obtuvo 187 votos a favor, 2 en contra, Estados Unidos e Israel y una abstención de Moldavia. Pese a que ese voto en favor del levantamiento del embargo de EE.UU. la isla es una constante en la posición diplomática argentina desde 1995 -o sea con Carlos Menem- le costó el cargo a Diana Mondino y a toda la plana de sus diplomáticos, que tienen sumario abierto por hacer su trabajo técnico frente a la votación. Mondino fue reemplazada por Werthein.
Para el caso, fue el vicecanciller Bustamante quien instruyó el voto afirmativo hacia Cuba, tras sus consultas de rigor en la Casa Rosada con el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, alias @juandoe en las tribus libertarias digitales, y el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo. Todos responden al asesor Santiago Caputo.
Es tan contradictorio el hecho, que en la misma reunión de la Celac, del año pasado, en San Vicente y las Granadinas, el gobierno de Milei sí aprobó una declaración que pidió el fin del embargo a Cuba y ahí sí obtuvo apoyo por Malvinas.
Ahora no. Pero curiosamente, los cancilleres y presidentes gobiernos a los que Milei critica o ignora como el régimen cubano, el uruguayo Yamandú Orsi y la hondureña Xiomara Castro, hicieron este miércoles criticas a lo que llamaron una “situación colonial” del Reino Unidos frente a las Malvinas. Pero fue de manera individual.
Argentina no quiso hacer firma con ellos o hacer un pie de la declaración para no unirse a las criticas a las políticas de Trump.
Todo esto ha causado una profunda crisis dentro de la Cancillería, que ya estaba paralizada per se desde el despido de Mondino. Afirman con bronca que, en los últimos meses para recargar sobre los funcionarios de carrera más identificados con el PRO, llamaron a los diplomáticos a declarar, pero no a todos los que estaban en el corazón de la Cancillería hasta octubre. Varios lograron ser muy bien reubicados por Werthein entre ellos Bustamante, que sigue en su cargo pese a estar sumario,: el vocero de Mondino, Gerardo “Gerry” Bartolomé -se desconoce si lo incluyeron o no- logró ser enviado a una plaza muy solicitada como el consulado en Nueva York y Cristina Dellepiane, ahora a cargo de la administración del Ministerio.
La Celac decidió adoptar por “consenso suficiente” de Estados miembros del organismo.
Fuente: www.clarin.com